En el Museo se muestra una selección de piezas de diversos yacimientos de la localidad desde la etapa emiral (Cabezo del Molino) hasta la etapa califal, taifas y Periodo africano (Cabezo Soler, Inquisición Grande, Cabezo de las Tinajas, etc.). Este importante poblamiento rural de Rojales, conocido por las fuentes árabes como Al-Mudawwar, estará emplazado en torno al cerro fortificado de Cabezo Soler y se desarrollará dependiente de la ciudad andalusí de Orihuela.
Así, las excavaciones realizadas por el Museo Arqueológico de Rojales en los pequeños promontorios de Inquisición Grande, Cabezo de la Cueva de la Tía Maravillas y Cabezo de las Tinajas; además de las prospecciones realizadas en varios puntos de la Finca Inquisición y el más elevado (90m.) recinto-refugio (con aljibe y probablemente graneros colectivos) de Cabezo Soler, revelan que se trata de un importante hisn (lugar fortificado) rural andalusí. Dicho hisn estaba rodeado de una alquería o aldea semidispersa de carácter agrario con núcleos de viviendas, complejos de silos, aljibes, campos de cultivo irrigados, zonas de cementerio con fosas de inhumación orientadas al sudeste, etc. Su importancia, pues, permite que sea reseñado por varios de los más prestigiosos geógrafos de la época como son Al-Udri y Al-idrisi, entre los siglos XI- XII.
En el Museo se muestra también, en gráficos, el proceso d formación del hábitat comarcal, articulado en relación a la construcción de la red de riego-drenaje de la huerta andalusí. Y, en líneas generales, se explica el cambio radical que supuso todo este proceso de colonización, arabización e islamización en la Vega Baja del Segura.